El hormigón impreso es el resultado de mezclar el cemento tal y como lo conocemos, al cual se le añade agua y otros elementos (como por ejemplo fibras de polipropileno) hasta darle le consistencia deseada para moldearle con el fin de extenderlo en una superficie a la cual se le añade colorante y poco antes de que el cemento se seque se colocan los moldes o planchas para conseguir la forma deseada.
Una vez seco se le aplica la resina para hormigón impreso para fijar el color y darle brillo al suelo.